El proceso de envejecimiento es algo que le preocupa tanto a mujeres como a hombres. En la medida en que las condiciones ambientales afectan cada vez más a nuestro organismo, muchas más personas son conscientes de la importancia de protegerse. La piel constituye el órgano más grande del cuerpo, absorbe y asimila nutrientes como ningún otro, pero también absorbe contaminantes.
Así como las uñas y el cabello, la piel refleja el estado de salud, no solo físico sino mental. La piel puede avisar de enfermedades internas cambiando su color, textura, y aparición de manchas.
Y cómo cuidar la piel?
En la medida que pasa el tiempo la piel merece y necesita recibir los cuidados adecuados, por eso la piel debe mantenerse limpia, pero el uso de jabones puede secarla debido a que le quita su lubricante natural, lo mejor es usar productos que garanticen una limpieza adecuada sin dañar o alterar las propiedades de la piel.
El mayor riesgo para la piel es el exceso de sol, la exposición causa no sólo sequedad o quemaduras, sino problemas a mediano y largo plazo como envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
El uso de protectores o pantallas solares es obligatorio inclusive en días grises, se recomienda usar un factor de protección mínimo de 15 y para los niños mínimo de 30. Estos protectores deben aplicarse antes de exponerse al sol y aplicarlos nuevamente cada dos horas.
Nutra correctamente su cuerpo, el consumo de frutas, verduras, proteínas y agua (mínimo 6 vasos de agua pura al día), ayudan a que su piel funcione correctamente, recuerde que ella es el reflejo de su salud interna.
Sabías que...
La Vitamina A ayuda al desarrollo de la piel y promueve la renovación celular.
La Vitamina C ayuda a producir el colágeno y apoya al sistema inmunológico de la piel.
La Vitamina E protege la barrera de humedad de la piel, la hace más tersa.